Considerando que los préstamos que ofrecen los bancos corresponden en promedio el 80 % del valor de las tasaciones hipotecarias, esta evaluación posee una importancia capital a la hora de vender o comprar un inmueble.
Elaborada por de expertos, representa una garantía de peso para todos los negociadores del sector.
Ya sean viviendas, oficinas, locales comerciales, entre otros, la tasación se encarga de valorar estos inmuebles en el mercado, fijando el precio que corresponde a un momento determinado, además de otras importantes consideraciones, como las solicitudes de compra venta.
Su rango legal queda de manifiesto al ceñirse a la norma ECO 805/2003, que recoge todos los parámetros que deben seguir los tasadores, sean arquitectos o arquitectos técnicos, a la hora de calcular el coste de una casa o propiedad. La vigencia es de 6 meses, a partir del momento en que son elaboradas.
¿Sobre que activos se pueden realizar tasaciones hipotecarias?
Los bienes inmuebles, como casas o viviendas, terrenos, fincas, edificios, naves, locales, constituyen la primera referencia a la hora de hablar de activos susceptibles de ser tasados.
No obstante, también puede realizarse sobre derechos, como opciones de compra, derechos de propiedad o superficie, concesiones administrativas, servidumbres, usufructos y nuda propiedad.
Destino de las tasaciones
Estas evaluaciones pueden estar dirigidas a:
– Empresas:en el caso que necesiten un préstamo hipotecario, alquilar o arrendar un bien, como es el conocido leasing inmobiliario, otra modalidad de financiamiento, o refinanciar un monto adeudado.
– Entidades: que necesiten actualizar la cobertura de préstamo de una propiedad, y renovar sus garantías, según las fluctuaciones que el mercado haya experimentado.
– Particulares:que deseen pedir un préstamo de tipo hipotecariopara comprar una casa, local, terreno, finca o parcela.
Aspectos que inciden en la tasación
A menos que la propiedad cuente con un tipo de protección oficial, lo que ocurre pocas veces, el valor de un inmueble coincidirá en un alto porcentaje con el valor del mercado.
Sin embargo, existen algunos aspectos que inciden notablemente en su coste, que todo tasador debe considerar:
– Estado jurídico del inmueble: el arquitecto o arquitecto técnico debe no solo entrevistarse con el dueño y conocer todos los detalles del inmueble, sino contrastar toda esta información en el registro de la propiedad, para conocer si tiene cargas y cuáles son. La respuesta puede darse a través de una certificación o una nota simple.
– Estado físico del inmueble: qué materiales se usó para su construcción, los acabados, el estado de conservaciónen el que se encuentra, la superficie, la cantidad de habitación y baños, la disposición de los ambientes, la altura, entre otros importantes elementos, inciden en gran medida para fijar su valor.
– Aspectos urbanísticos: es este apartado se incluye todo lo relativo al entorno del inmueble, si hay planes para desarrollar urbanismos que puedan afectar a la propiedad,expropiaciones, dónde está ubicado, entre otros datos.
Otros determinantes también son el transporte público, la antigüedad, los recursos con los que cuenta alrededor, como parques, centros comerciales, centros de salud o educativos.
Tomando en cuenta estos elementos, aunado a la venta de inmuebles parecidos en la zona, método de tasación conocido como por comparación, el tasador calculará el precio final para elaborar el informe.
La diferencia ante las tasaciones hipotecarias y las no hipotecarias es que con la primera se conoce el valor de la propiedad para solicitar un préstamo como la garantía de una hipoteca. En la última se persigue conocer el valor de un inmueble en el mercado.